jueves, 28 de julio de 2016

COLOMBINAS


Desde la arena veo el mar. Suaves olas –mansas- juguetean con pequeñas caracolas y atrevidos pies infantiles. Son de inocentes arquitectos que construyen castillos y murallas en la arena o se afanan en vaciar el mar en un hoyo, cubo a cubo. 

Este mar que se ofrece plácido y acogedor, tiene muchas caras. Esta candidez contrasta con las temibles tempestades y sus abruptas formas de interior, a mar abierta, en medio del Océano. 

Aquellas tres carabelas debieron pasar a no más de doscientos metros de esta dócil orilla. Luego penetrarían en la oscuridad de alta mar. Cuando las veo en Palos -atracadas para mostrar al visitante la gesta de atravesar el Atlántico con esos minúsculos cascarones-, siempre intento imaginar cómo sería aquella primera travesía rumbo a lo desconocido; en qué pensaría cada marinero al pasar de los días y sus noches, viendo solo mar y cielo, navegando entre bravas olas –siempre amenazantes- empeñadas en demorar y ocultar el destino. Una proeza. 

Es justo que Huelva festeje y conmemore el tres de agosto, la fecha en la que, del Puerto de Palos de la Frontera, cerca de estas ingenuas olas que ahora me hacen disfrutar, salieron La Pinta, La Niña y la Santamaría. 

Conscientemente, hago hincapié en el lugar: el Puerto de Palos. Y lo hago porque hace solo un par de años, el entonces alcalde de Sevilla –Zoido- tuvo la ignorancia -¿¡o fue una desvergüenza consciente!?- de decir que las tres carabelas con las que Colón partió a América, salieron de Sevilla. 

Y como Huelva habla por fandangos, hicieron este: 

Fotografía de José Manuel Vázquez Delgado

SALÍ CON TRES CARABELAS

Y OTRO MUNDO DESCUBRÍ

SALÍ CON TRES CARABELAS

QUE SE ENTEREN POR AHÍ:

SALÍ DEL PUERTO DE PALOS

Y NO DEL GUADALQUIVIR.




  
para no perder la costumbre y en homenaje a esta hermosa tierra, Huelva, dejo un vídeo con música. De Huelva, claro.  



jueves, 21 de julio de 2016

Sevillanas bíblicas

Una leyenda popular del Andévalo atribuye el origen de las Sevillanas bíblicas a un grupo de los judíos que expulsaron los Reyes Católicos de España en 1492 que, cuando se dirigía a Portugal, se distrajo por los solitarios campos andevaleños próximos a Alosno.  Mucha gente piensa que en esta circunstancia está el origen de algunas singulares y hermosas tradiciones alosneras.
Desde luego las sevillanas bíblicas son peculiares. Sus letras son cultas, sentenciosas y hacen referencia a pasajes de la Biblia. De ahí su nombre.
Para entender la profundidad de las letras de estas sevillanas bíblicas, analicemos una de estas sevillanas.
ABSALÓN PRESUMÍA
DE SUS CABELLOS,
QUE NO LE COMPETÍAN
ÁNGELES BELLOS.

SIRVA DE AVISO
QUE SUS CABELLOS FUERON
SU PRECIPICIO.
Una referencia al sentido de esta letra: en la Biblia, en el Libro Segundo (Samuel), se dice: “No había en todo Israel hombre tan hermoso, ni de tan gallarda presencia como Absalón: desde la planta de sus pies hasta la coronilla de la cabeza, no había en él el menor defecto. Cuando se cortaba el cabello (lo que ejecutaba una vez al año…), pesaban sus cabellos de la cabeza y se apreciaban en doscientos siclos del peso común” (Cap. 14, 25-26). “Y sucedió que huyendo Absalón montado en un mulo, se encontró con la gente de David y como se metiese el mulo debajo de una frondosa y grande encina, se le enredó a Absalón la cabeza en dicho árbol, y pasando adelante el mulo en que iba montado, quedó él colgado en el aire entre el cielo y la tierra” (Cap. 18, 9). “Acudieron corriendo diez jóvenes escuderos de Joab y le acabaron de matar a cuchilladas”. (Cap. 18, 15).
Una aclaración más: Absalón era el tercer hijo de David y en cierta ocasión, aprove-chando su ausencia, se proclamó rey destronando así a su padre. Otra sevillana bíblica dedicada a Absalón dice:
EL ORGULLO QUE TUVO
EL GRAN ABSALÓN,
QUE EN LA RAMA DE UN ÁRBOL
COLGADO QUEDÓ.
SUCEDIÓ ASÍ
POR HABER DESTRONADO
AL PADRE DAVID.
Los Hermanos Toronjo popularizaron las Sevillanas bíblicas en los años sesenta del siglo XX. Es verdad que ellos las cantaban ajenos a la profundidad del sentido de sus letras, pero no podrán negarme que son geniales. Ellos, los cambios que proponen y las sevillanas.

miércoles, 13 de julio de 2016

Calor de trilla

  Era un día sofocante. De estos que tenemos ahora, de 40º en las horas centrales del día.
       –No se puede estar ni a la sombra –dice uno.
    –Eso es que ya no te acuerdas de cuando estabas trillando en El Rodeo –le responde otro, sentado en una mesa del Centro Social, botellín de cerveza fresca en la mano, y al abrigo, nunca expresado con mayor ironía, de un ventilador.
        –Sí, porque tú esta mañana ya has entrado en casa seis costales de trigo y dos barcinas de paja –responde el primero al envite, con sorna.
         -Casi sí; lo que pasó fue que al cargar las barcinas se rompieron las cangallas, la mula se espantó y se formó la gordísima… – todos reímos.
  El paisaje humano y sentimental de esta gente es apasionante. Arrugas, pelo cano, el reposo de los años, la sobriedad de la sabiduría popular… A estas alturas, sin nada que perder, son voces sin perjuicios. Cuando recuerdan el pasado, los ojos les denuncian: sus miradas se pierden en el tiempo, se trasladan al pasado y recuperan escenas, situaciones, emociones… Enciclopedias vivas.
   El hombre en el centro de la era con sombrero y pañuelo al cuello, las bestias girando a su alrededor -se trillaba a pezuña-, y el sol, implacable, achicharrando desde arriba. En este marco, para avivar las bestias, entretenerse en algo, espantar el sudor y retar la sequedad de la garganta, cantaban. Estos de ahora, con los que me encuentro en el casino, como saben que a mí me gusta, me regalan unas coplas de trilla de las que se cantaban en Encinasola, adornadas con comentarios jocosos y desenfadados.


PARA TRILLAR CON BESTIAS,
PA ARAR CON BUEYES,
PARA DORMIR A GUSTO
CON LAS MUJERES.
MIENTRAS MI MADRE EN MISA,
VINO MI NOVIO,
SI LA MISA DURARA
HASTA EL OTOÑO.
UNA NIÑA EN UN BAILE,
CARNE VENDÍA;
¿QUIEN HA VISTO EN UN BAILE
CARNICERÍA?.
ARRE MULILLA TORDA,
CASCABELERA;
A LA HIJA DEL AMO
QUIÉN LA COGIERA.
QUIÉN LA COGIERA, NIÑA,
QUIÉN LA COGIERA
DONDE SE JUNTA EL SILLO
CON LA RIBERA.
A ESA MULA DE PUNTA,
LE GUSTA EL GRANO:
ALIGERA Y NO COMAS
QUE VIENE EL AMO.
   Cuanto más calor, mejor para trillar. Entre cante y cante, y vuelta y vuelta, quedaba lista la parva. Un pienso a las bestias y, por la tarde, la mujer aprovechaba la proximidad para llevar un buche de café al marido. Los piques de unas eras con otras eran habituales. En tono burlón -aunque quizá la primera vez tuviera sentido-, después de la visita de la esposa se oía una de las caidillas más común entre copla y copla:
¡AIRE, MÁS AIRE!
MI MARIDO EN LA ERA,
YO CON EL FRAILE.
    Y aquí lo dejo por no cansarte; porque esta gente cuando empieza a cantar, no para.
AL PASO DE LAS BESTIAS
YO CANTO COPLAS:
CUANDO SE ACABA UNA
EMPIEZO OTRA.