domingo, 24 de noviembre de 2019

LAS HERMANAS MIRABAL

La elección del 25N, no es casual. 
Ese día, para acabar con la reivindicación política y rebeldía femenina de Las Mariposas, se aliaron la injusticia, el abuso de poder y el odio para culminar el plan que acabaría en los trágicos asesinatos de tres mujeres y un hombre: Minerva (26 años), Patria (30), y María Teresa (36), las hermanas Mirabal; el hombre, Rufino de la Cruz, el chófer del coche que, simplemente, tuvo la desgracia de estar allí. El objetivo eran ellas y no debían quedar testigos. 



El brazo ejecutor, los verdugos, fueron los sicarios de Trujillo, el dictador canalla al que el pueblo conocía como "el Chivo" por sus abusos y supuesto vigor sexual, "el Chapita" por las condecoraciones que él mismo se imponía, el "Padre de la Patria"... 
En el juicio, casi dos años después, uno de los asesinos, Ciriaco de la Rosa, ante el tribunal, lo describía así: 

"...después de apresarlas, las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas, María Teresa. Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta, Minerva, yo elegí a la más bajita y gordita, Patria, y Malleta al chofer, Rufino de La Cruz. Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas. Traté de evitar este horrendo crimen, pero no pude, porque tenía órdenes directas de Trujillo y Johnny Abbes García. De lo contrario, nos hubieran liquidado a todos". 

Minerva sabía que estaban sentenciadas, pero lo dejó claro: 


"Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte"


El asesinato fue el 25 de Noviembre de 1960. La elección del 25N por la ONU para conmemorar el DÍA  INTERNACIONAL  DE  LA ELIMINACIÓN  DE  LA VIOLENCIA  CONTRA  LA MUJER, no fue casual.

Te recomiendo indagues en la historia de las hermanas Mirabal. No te dejará indiferente.

PD: Rafael Leónidas Trujillo Molina, murió con su propia medicina: fue asesinado seis meses después, en 1961; los cuatro autores materiales de los asesinatos fueron condenados en junio 1962 a treinta años de prisión, pero apenas cumplieron dos: escaparon aprovechando que les abrieron las puertas de la Fortaleza Ozama durante un levantamiento militar. Nunca se volvió a saber de ellos.