COPLAS DE LA NOCHEBUENA MAROCHA2

  Se acerca la Nochebuena. Ya mismo, al pasar por la puerta de cualquier casa de Encinasola puede llegarte el inconfundible olor del cozondoco de los prestines, al aceite caliente para freírlos o quizá el retumbar de una zambomba que ponen a punto para acompañar las coplas que cantamos allí por estas fechas. 

  Y yo, para abrir boca, inicio un serial con una coplilla diaria. Sus letrillas irán aludiendo a temas laborales, a los instrumentos que utilizamos para acompañarlas, a los rituales del pueblo en estas fechas, otras serán pícaras, groseras, con crítica social, tiernas, amorosas... Cabe cualquier temática.

Empezaremos por unas coplas del apañijo de la aceituna.

COPLILLAS DE LA NOCHEBUENA MAROCHA

  Se acerca la Nochebuena. Ya mismo, al pasar por la puerta de cualquier casa de Encinasola puede llegarte el inconfundible olor del cozondoco de los prestines, al aceite caliente para freírlos o quizá el retumbar de una zambomba que ponen a punto para acompañar las coplas que cantamos allí por estas fechas. 

  Y yo, para abrir boca, inicio un serial con una coplilla diaria. Sus letrillas irán aludiendo a temas laborales, a los instrumentos que utilizamos para acompañarlas, a los rituales del pueblo en estas fechas, otras serán pícaras, groseras, con crítica social, tiernas, amorosas... Cabe cualquier temática.

Empezaremos por unas coplas del apañijo de la aceituna.

COLORES DEL OTOÑO

De golpe, al damasco que alegra la ventana de la cocina, se le ha venido el otoño encima. Caen sus hojas –mil tonos de ocre- meciéndose en el aire hasta formar sobre el suelo un hermoso manto que, por no destruir y dejar de disfrutar de su esplendor, voy dejando hasta pasadas dos, tres semanas, que empiezan a adquirir aspecto de abandono. El viento, por estos días fuerte, mueve las hojas llevándolas de un lado a otro, modificando continuamente el aspecto del tapiz. Una duna móvil, pero de hojas.

 Se desnuda siempre por estas fechas, coincidiendo con las hermosas vistas que ofrece la Ribera del Múrtiga a su paso por el puente de la carretera de La Nava.

Ambas estampas, siempre llegan a las puertas de San Andrés, el patrón de Encinasola. 
Feliz feria a los marochos.

JOSÉ LUÍS

  Hoy es un día especial. No solo porque la Virgen de Flores regrese a su ermita, que también, propiciando una ocasión para acompañarla, en romería, compartiendo camino junto a gente que uno quiere.

  El 8 de abril, para mí, tiene otra dimensión. Han pasado nueve años desde que se quebró aquella sonrisa, aquel faro que a todos alumbraba, convocaba y unía. A pesar del tiempo, no lo olvido. 

  Hoy, cuando vaya caminando hacia la ermita, sentiré sus pasos a mi lado. Le echaré de menos. Un día más.

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