domingo, 9 de octubre de 2016

AFERRÁNDOSE A LA FE

  Y pasan los días y el calor continua. Pareciera que verano y otoño hubieran decidido no asumir su calendario laboral.
  Árboles y plantas -los campos todos de esta Andalucía nuestra- siguen sin recibir una gota de agua. El paisaje, teñido de tonos ocres y suelos arrugados por la sequedad, delira.
  No sé -o, mejor, no quiero ahora entrar en ello- que hacemos a la Naturaleza, para que las estaciones confundan su cometido. Aunque es verdad que los trastornos climatológicos también ocurrían en otros tiempos. Pero siglos atrás, ante la falta de lluvia, se recurría a la fe. Los pueblos se encomendaban a sus divinidades y las imágenes de santos y vírgenes, eran llevados desde sus ermitas para escuchar más de cerca las rogativas del pueblo. Supongo que ahora esas cosas se hacen por whatsapp.

1923. La Virgen de Flores entrando por la Hoya de la Fuente.

  En Encinasola, se cantaba a la Virgen de Flores:

VIRGEN DE FLORES, 

MÁNDANOS AGUA; 

QUE SE NOS SECAN LOS TRIGOS 

Y LAS CEBADAS
   En Valverde del Camino se encomendaban a la que fue su primera patrona, Virgen de Coronada, conocida popularmente como "La Meona". Dicen que siempre concedía a Valverde el favor de la lluvia. Y también le cantaban:
Finales del sigloXIX.
La Virgen de Coronada en Valverde del Camino.

VIRGEN DE CORONADA,

LA CHIQUETITA,

QUE ENTRE PALMAS Y RISCOS 

TIENES TU ERMITA.

MÁNDANOS AGUA,

QUE SE SECAN LOS TRIGOS

Y LAS CEBADAS.

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