miércoles, 22 de noviembre de 2017

UN CORAZÓN NO SE CONQUISTA CON VIOLENCIA


  De cualquier clase que sea, la violencia me da tristeza. Es un embrutecimiento mental que nos hace retroceder, nos acerca a la más execrable primigenia humana. 
   Toda clase de violencia es deplorable pero, la que se ejerce a personas indefensas, contra las desprotegidas, me da rabia. 
   Y quien la practique -da igual la modalidad-, quien aprovecha -sea quien sea- una situación de privilegio -cualquiera, sin distinción- para maltratar, me da asco. 
    Una degradación humana. 
    Este 25 de noviembre, recuerdo un cantar popular andaluz:

¡Que se pique de gangrena 
la boca con la que riñes, 
la mano con que le pegas!


1 comentario:

  1. Cada día hay noticias que le pegan pellizcos a al alma. Tiene nombre propio: se llama violencia.

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