Pasan los días y sigue sin llover. El campo está asolado. Los ganaderos y los agricultores, en su desesperación, andan a punto de plantearse sacar los santos y vírgenes en prerrogativa de lluvia.
Mañana, 25 de marzo, día de la Encarnación. En otros tiempos, hasta había malos vientos y se cantaba:
Un poquito de música: Alberto Cortés, Castillos en el aire.