Hay momentos de la vida en los que nos creemos invencibles,
inmortales. Pero bien sabemos que no es así; al ímpetu, al brío y la vehemencia
sigue el sosiego, como a la tempestad la calma y luego el buen tiempo.
ARROYO, NO CREAS QUE PORQUE CORRES
LLEGARÁS A SER ETERNO:
TE HA DE QUITAR EL VERANO
LO QUE TE HA DADO EL INVIERNO.
TODO LO VENCE EL AMOR,
TODO EL DINERO LO ALLANA,
TODO LO CONSUME EL TIEMPO,
TODO LA MUERTE LO ACABA.
Las personas somos prescindibles; pero el perfume que dejan
algunas cuando se van, ocupa una parte de nuestro corazón eternamente.
TODOS SE VAN DE ESTE MUNDO
SIN HALLAR LA GRAN CUESTIÓN:
¿QUÉ LE SUCEDE AL PERFUME
DESPUÉS QUE MUERE LA FLOR?
Reflexiones profundas; las respuestas, un enigma.
ResponderEliminarNo he querido extenderme en la reflexión, ni poner más coplillas tan sentenciosas y profundas como las que presento. Con el tiempo, todos nos enfrentamos a situaciones que conducen a preguntas cuyas respuestas no son las mismas para toda la gente... Y surge la duda, la reflexión abierta. Gracias, Pepe.
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